La verdad es que la fauna en Holanda está presente de una manera abundante. Cuando miro desde la butaca de mi tío por la ventana veo al menos unas decenas de aves de los cuales muchos ornitólogos españoles se pondrían celosos. En el parque al otro lado casi es imposible andar sin pisar un conejo. Pescadores vienen desde Inglaterra aquí para pescar las carpas grandes que viven en el lago. Una vez, cuando estaba guiando unos turistas por bici en las dunas de Holanda, vi un zorro. Paré para indicar a los turistas esta observación interesante. El zorro venía a nosotros para mendigar comida. Esto es la naturaleza en Holanda.
¡Qué diferencia con El Bierzo! Alrededor de Ponferrada el paisaje es desordenado. La ciudad no tiene una frontera clara, como en Holanda. Lentamente la urbanización cambia en un paisaje salvaje. En caminatas de pie o bicicleta de la montaña de pronto se puede encontrar un basurero ilegal. En puntos con vista sobre el valle que son accesibles por los coches el suelo está sembrado de latas y condones; es dónde la juventud va para una noche romántica. Alejándose más de la ciudad, el paisaje se pone más vacío. Muchas zarzas, brezales, pinos plantados y bosques naturales de encina o roble. Allí viven muchos animales salvajes. Jabalís, corzos, zorros, una vez vimos un tejón. Más allá en la montaña hay osos y lobos. Curioso que tantos animales parecen poder sobrevivir a las cacerías del otoño. La naturaleza en El Bierzo casi no está protegida. Lo que hay abundante no se necesita mantener de una manera forzada. No hay cercos alrededor de los bosques. Se caza los animales; se recoge las setas y las frutas del bosque. En los caminos se hace motociclismo. Un bosque de álamos donde el año pasado oí cantar las oropéndolas este año está talado. El los veranos largos y secos siempre hay algún idiota que, por su placer, pone fuego a la montaña.
La naturaleza del Bierzo es para utilizar. Ya desde siempre. Los romanos ya extraían oro y por eso hacían casi desaparecer a un monte. Las ruinas de este monte y los canales ahora es el monumento cultural más importante de la región. Durante una excursión con la bici entre Molinaseca y Bembibre me perdí y llegué en una cantera de carbón. Un hueco negro en medio de la naturaleza tan verde. No obstante era fascinante y hermoso. Sobre los montes hay muchas turbinas eólicas, la manera moderna de extraer energía de la naturaleza. Había discusiones feroces entre los que quieren proteger la naturaleza y los que están en favor de energía renovable, normalmente aliados, sobre el impacto de las turbinas en el hábitat de los urogallos. En España también crece la conciencia que se debe proteger la naturaleza aunque sea tan abundante.
Miro otra vez por la ventana para ver que tal van las obras de las orillas naturales. Los somormujos, pollas de agua, fochas comunes, porrones moñudos, garzas reales y cormoranes parecen esperar pacientemente hasta por fin estas obras que disturban tanto la tranquilidad se acaben.
Escrito en diciembre 2012
Estoy de vuelta en la casa de mi tío. La naturaleza construida de la isla artificial florece. Y también la calidad de la foto de mi nuevo móvil es un poquetín mejor. ¡Viva el progreso!
Septiembre 2014
diciembre 2012
septiembre 2014