jueves, 20 de febrero de 2020

Vótame

Cuando Vox ganó tantos escaños en las elecciones en Andalucía en 2018, Radio SER El Bierzo, donde de vez en cuando me dejan ventilar unas opiniones de un guiri, me llamaron a venir para hablar sobre este tema. Esto demuestra como se ha deteriorado la imagen de los holandeses. Antes me hubieran invitado para una entrevista sobre como Holanda ganó terreno al mar, la política de la tolerancia hacia las drogas blandas o la bicicleta como medio de transporte urbano, pero hoy día dan por supuesto que un holandés es un especialista de los partidos de la ultra-derecha.

Es verdad que en Holanda ya tenemos muchos años de experiencia con varios partidos de la derecha populista, mientras en la democracia española se trata de un fenómeno nuevo. Pero desde hace poco la variante española desempeña un papel importante. El separatismo catalán parece ser un catalizador importante de Vox. La España de las banderas, como se dice. También aquí en Ponferrada todavía cuelgan algunas banderas desteñidas de las ventanas.

El programa político de Vox tiene mucho en común con los populistas holandeses. También en España agitan contra de la inmigración, ‘la élite’ y la unión europea. También en España pretenden hablar en nombre de ‘El Pueblo’. Pero la diferencia es que Vox parece ser muy católico, mientras los partidos populistas holandeses no son religiosos. En este sentido Vox se parece más al partido que gobierna Polonia. Vox es muy crítico con los movimientos de las mujeres o LGTB. Los partidos populistas holandeses defienden los derechos de las mujeres y de los homosexuales, aunque tal vez a regañadientes, porque ven sobre todo en el islamismo el gran peligro de la cultura occidental, por lo cual no se pueden permitir tener las mismas opiniones sobre la emancipación de las mujeres o la aceptación de los homosexuales que los imanes en las mezquitas.

Un ejemplo de la diferencia es el pin parental. No creo que los populistas holandeses defenderían el pin parental, porque serían sobre todo los padres musulmanes los que se aprovecharían de esta oportunidad de proteger sus hijos de una educación occidental.
Por cierto, hay algo curioso que Geert Wilders, el líder del partido de la ultra-derecha más grande en Holanda, y Javier Ortega Smith, el número dos de Vox, tienen en común.

Es que me extraña que alguien con el apellido Smith está siempre tan en contra de los ingleses. Justamente Mr Ortega Smith planta una bandera española en Gibraltar y escribe un tweet en lo cual describe a los soldados argentinos que lucharon contra los ingleses en Las Malvinas como héroes (foto abajo). ¿Será que se han burlado de él cuando era niño de su apellido inglés y su aspecto, que es más guiri que el mío? La verdad es que comparado con él parezco un bailaor de flamenco andaluz.     
Y con Geert Wilders pasa algo parecido. No tiene este pelo tan rubio por naturaleza. Tal vez es para esconder un aspecto más asiático, lo que viene de su madre, quien, como tantos holandeses, tiene parcialmente una procedencia de Indonesia. Justamente Indonesia es el país con más musulmanes del mundo, por lo cual es muy probable que Wilders tiene musulmanes en su familia de allí.

Pues bien, alguien con un apellido inglés que se resiste contra los ingleses, alguien con una procedencia de musulmanes que se resiste contra los inmigrantes musulmanes; creo que voy a constituir un partido que se resiste contra los hombres calvos mayores. Esta casta de calvos tiene la culpa de todos los problemas. ¡Votáme!
Guiri Knoppe


Y el tweet de Mr Ortega Smith:
El tweet de Mr Ortega Smith