viernes, 14 de enero de 2011

La vida es una lotería

Estoy en un bar en Ponferrada. Café con leche, croissant, periódico. No puedo resistir mirar los pronósticos del tiempo en Holanda. Entre 1 y 7 grados. Lluvia. Esta noticia me tranquiliza. Los canales no estarán helados. No se puede patinar. No hace falta reservar ningún vuelo. Una vieja gitana entra en el bar para vender billetes de lotería. También viene hacia mí. Antes de que llegue a mi mesa empiezo a negar con la cabeza. Ella piensa tener en este guiri una presa fácil. ´Entonces, ¿te leo la mano?´, propone.

No me gustan las loterías. Siendo profesor de estadística consideraba que era mi tarea educativa enseñar a mis estudiantes la baja probabilidad de ganar el premio. Desde luego hay loterías que contribuyen a proyectos sociales. También en Holanda. Por ejemplo De Postcodeloterij, en la que tu código postal es tú número de participación (en Holanda solamente un tramo de una calle tiene el mismo código). Pero sobre todo odiaba esta lotería. Porque de una manera casi sádica utiliza el fenómeno de que el bienestar de alguien no depende tanto de la riqueza absoluta sino más de la riqueza relativa. Me explico. Imagínate. Estás leyendo un buen libro en el sofá mientras en la radio suena tú música favorita. Estás completamente contento. Oyes un ruido en la calle. Miras por la ventana. Los vecinos están celebrando. Se descorchan botellas de champán. Tu código postal era el número premiado. Pero para ti nada. No compraste un billete. Gracias a este estúpido profesor de estadística tuyo. Tu satisfacción ha desaparecido.

En España las loterías son muy populares. Los quioscos de la ONCE son típicos en una calle española. Además hay los vendedores ambulantes, que andan por las calles o entran en los bares con los billetes prendidos al pecho como si fueran condecoraciones militares. Las loterías más populares en Navidad son El Gordo y El Niño. El sorteo se puede ver en directo en la televisión. Cuando los niños de San Ildefonso cantan los números premiados, las calles de España están desiertas. Estos días no existen wikileaks, la guerra en Afganistán o las tramas corruptas. En las noticias de la televisión se puede ver los números premiados, los ganadores vitoreando y el feliz vendedor de un número ganador. El próximo año venderá más billetes.

En mi opinión la popularidad de las loterías muestra que la ideología de la democracia social nunca aterrizó de veras en la mente del la gente. No se quiere una división más justa de la riqueza. No se quiere que los ricos paguen más para apoyar a los pobres. La gente está dispuesta a contribuir voluntariamente para ampliar la desigualdad. La gran mayoría paga. Solamente algunos dichosos ganan todo. Y no por esfuerzo, talento o perseverancia. Tampoco por herencia, trucos listos o criminalidad. No. Solamente por tener suerte. El alzar marca el destino. Y esto parece ser un alivio. Al fin oportunidades iguales.

Mientras tanto, oigo como la camarera ruega a la vendedora de décimos que salga del bar. Refunfuñando se mueve en la dirección de la puerta. Continúo leyendo el periódico. Ay, qué noticias. ¿En qué mundo estamos viviendo? Por un momento miro la palma de mi mano. ¿Cuál será la línea de la vida?

8 comentarios:

  1. Pues fíjate Ronald que yo juego todas las semanas a la lotería de España desde aquí, entro on-line en la página web de ONLAE y echo mi Primitiva, mi Bonoloto y mi Euromillones. La Lotería es tan española como la tortilla y si desapareciese el Sorteo de Navidad (con mayúsculas) España no sería la misma. Incluso en Holanda me han dado participaciones para ese sorteo. No tocó, pero la ilusión ques e tiene merece la pena y a los que les toca les arregla la vida, aunque sólo sea a unos pocos.

    Saludos desde la cálida Holanda en enero

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  2. Uy, uy, amigo guiri, tú eres un peligroso elemento comunista mandado desde Holanda para socavar la estabilidad patria. Debo decirte que eso de que los ricos paguen más para que todos podamos vivir mejor es una idea caduca y trasnochada, tanto, casi como Marx, Engels y Cía. Fue un presidente de izquierdas (supuestamente), leonés por más señas quien se preguntó en público y en voz alta "¿Quién ha dicho que no es de izquierdas bajar los impuestos?" y bajó el IRPF, el mismo que ha subido el IVA y una retahila más de impuestos indirectos. Subirle los impuestos a los ricos es antidemocrático, antieconómico y contrario a las LEYES FUNDAMENTALES DEL MERCADO, que importan más que la Constitución. Por no hablar del Partido Popular. Consuélate, querido, es el fantasma de Adam Smith que se pasea más de 100 años después, incluso vestido de socialista.

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  3. Este comentario es para una entrada de tu blog de Enero de 2010; pero es mi deber compartir contigo mis exigüos conocimientos bibliográficos.

    Para habituarte a la cultura funeraria ibérica (incluida la portuguesa), deberías leer un magnífico libro de un periodista y cronista de Cortes español, Luis Carandell, ya fallecido y titulado "Tus amigos no te olvidan", veras que también delante de la muerte, "Spain (and Portugal) is (are) different (s)". Curiosamente me compré el libro el día en que murió el bueno de D. Luis. Casualidad, espero.

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  4. Magnífico comentario, don Guiri. Conoce usted España mejor que los españoles. El árbol no nos deja ver el bosque patrio.

    Decía Bernard Shaw que la lotería era el impuesto de los tontos...

    Hablando con un empresario de rifas en España, yo le explicaba que, si Dios existiera, bastaba con gastar lo mínimo, dos euros, cada diez años en el euromillón para que nos hiciera Él millonario, con Su Voluntad, por lo que quienes jugaban a la lotería y demás juegos de azar con cabezonería practicaban un rito ateo, propio de descreídos y estadísticos herejes.

    También le dije que era mejor comprar un billete el lunes para el sorteo del sábado, porque la ilusión de ser premiado te duraba así cinco días en vez de uno, si lo comprabas el viernes. El empresario de la rifa me explicó que si el sorteo era el sábado, él aconsejaba comprarlo el viernes y no el lunes porque las posibilidades de morir entre el lunes y el jueves eran muy superiores a las de que te tocara el gordo...

    Juan (de Bilbao)

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  5. Saludos desde Transportes Bergidum.
    Me encantó tu participación en Destino España.

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  6. Roland, son muy interesantes tus comentarios, principalmente aquellos en los que analizas desde tu óptica nuestra forma de vivir en España. Es conveniente leer opiniones como las tuyas para que se nos refresque un poco la mente.
    Espero continuar disfrutando con tus escritos. Es una pena que no sean más frecuentes.

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  7. He dado por casualidad con este blog y en concreto con esta entrada, y lo último que escribiste me ha dejado sin palabras. Nunca lo había visto de esa forma...muchas gracias!

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