lunes, 12 de noviembre de 2012

Ida y vuelta otra vez


Ayer tarde llegué al aeropuerto Schiphol. Estaba vestido de invierno. Un abrigo largo, una bufanda gorda. Pero los vestidos resultaban exagerados. En Ámsterdam no hacía más frío que en Ponferrada. Tal vez la temperatura era más alta, pero con más viento.
Un autobús me traía a la casa de mi bueno viejo tío Yaap. Un reencuentro agradable, aunque no hacía mucho que nos vimos. Tomamos una ginebra  y hablamos de los acontecimientos recientes. La familia. La economía en España y Holanda. Las elecciones en los EEUU. El nuevo gobierno de Holanda. En muchas cosas estuvimos de acuerdo, lo cual nos daba una buena sensación. Tomamos otra ginebra.
Hoy me desperté un poco confuso. ¿Dónde estaba? Ah, si, en Holanda. Por suerte todavía no tenía que trabajar. Un día para aclimatarse. Desayunar con  un bocadillo integral con melaza de manzana. Después un bizcocho rellenado con manjar. Quizás tenía razón una amiga holandesa que la última vez que nos vimos exclamó: ‘¡La verdad es que tu eres tan holandés!’ Para la comida compré unos arenques en la pescadería. El pescadero me reconoció. Es curioso. Que tanto el pescadero en Holanda como la pescadera en Ponferrada me saludan como un buen conocido.

No es que en El Bierzo echo mucho de menos la comida holandesa. Pues bien, algunos alimentos no se pueden obtener en Ponferrada: choucroute, col verde holandés, salchicha ahumada, arenque, anguila ahumada, melaza de manzana. Estas cosas como como un loco cuando estoy aquí. Lo que es mejor en Holanda es agua del grifo y leche. Pero la verdad es que la mayoría de los alimentos en El Bierzo son de una cualidad más alta que en Holanda. Y hay más variedad. Por ejemplo: la pescadería. En Ponferrada mi pescadera trabaja en el supermercado del barrio, pero ella tiene un surtido como en Holanda solamente se puede encontrar en tiendas muy especializadas o en el mercado internacional en la Calle de Albert Cuyp. Lo que parecía faltar en Ponferrada era anguila viva. Toda la anguila que había era ´tan muerta como una pierda, como solía decir mi madre cuando no quería comprar la anguila. Pero por casualidad descubrí este año en el mercado de abastos un puesto con anguila viva. La compré inmediatamente, pues anguila estofada es una de mis favoritas. La pescadera berciana claramente tenía menos experiencia en matar una anguila que el pescadero en Ámsterdam. El animal escapó de sus manos y se arrastraba con la cabeza erigida sobre los muertos pescados. Con mucha esfuerza la pescadera sabía coger el animal resbaladizo,  lo ponía sobre el tajo y cortaba con peligro de sus propias manos la cabeza. La sangre salpicó sobre su delantal. ‘¿Cuantas quieres?’ me preguntó. ‘Solamente tres,’ dije casi disculpándome. Después la escena se repitió dos veces más. Pues bien, la anguila en salsa verde no sabía nada menos por todo esto.

En el mismo mercado en Ponferrada se puede encontrar las casquerías con cosas que en Holanda no mucha gente comiera en su forma reconocible: cabezas, patas, tripas, lenguas, orejas, pulmones, cerebros, cojones, corazones, riñones, mollejas, en fin, todo lo que se puede imaginar. Allí compro el hígado de ternera o rabo de toro. También de vez en cuando mollejas, pero no demasiado porque, como decía la propietaria de la casquería misma, no son muy sanas. Allí una vez mi pareja (de hecho) compro una vez un sábado algo muy especial para mí. ‘¡Mira, una sorpresa!, dijo, mientras abrió el papel y mostró una cabeza de  un corderito cortado en dos mitades. Cerebro, ojos, orejas, lengüita; por suerte no había pelos. ‘¿Qué vas a hacer con esto?’ la pregunté con una mezcla de horror y curiosidad. ‘¡Tu vas a ver!’ respondió. Ponía las dos mitades de la cabeza en un adobo de aceite, ajo y perejil. Después de unas horas las ponía en el horno. ¡Muy rica!

De tanto escribir sobre comida me hace hambriento. Mira encima de mi laptop a mi tío Yaap y pregunto: ‘¿Yaap, ya pongo el col verde y las patatas al fuego?’ ‘Buen idea’, responde.



5 comentarios:

  1. Me gustan mucho tus historias.
    Gracias,
    Blanca

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  2. Sabes de algún sitio en Holanda-Amsterdam- donde pueda conseguir callos y patas de cerdo y demás o dónde conseguir tinta de calamar?? lo hecho mucho de menos ) y también un buen pescado fresco!!!. Me encanta leerte, ójala supiera manejar el holandés como tú el español!! Y sobre la temperatura...creo que es la maldita humedad que se te mete en los huesos!!

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  3. Hola Roland. Hoy como es el Día de la Constitución en TVE Internacional ponen programas repetidos y han vuelto a poner "Destino España" en el que tú sales, jajaja. Ha sido divertido verte otra vez.

    Un abrazo desde la fría Amsterdam, esta noche parece ser que caerá la gran nevada.

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  4. Ay,ya hace tanto tiempo que vinieron los del Destino España. Aquí el enlace: http://www.rtve.es/alacarta/videos/television/destino-castilla-leon-ii-roland/991580/

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  5. Hola Roland, me gusta como te manejas contando las cosas, aunque me interesa mas sobre Amsterdam que sobre Ponferrada, tengo que admitir. Yo tambien tengo un blog, aunque espero no asustarte con el, es demasiado sincero y yo emasiado malote. Un saludo. Pasate si quieres x buscandomeenamsterdam.blogspot.com. un abrazo.

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