domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Dónde está mi casa?

Cuando dije a la madre de uno de mis alumnos particulares que no habría clases en septiembre porque iría unas semanas a Holanda, su reacción espontánea era: ‘¡Qué bien¡ ¡Vas a tu casa!’ Respondí un poco confuso: ‘Qué no, mi casa está aquí, en Ponferrada’, pero inevitablemente tenía que pensar en el TED-talk de Pico Iyer: Where is home, la cual había utilizado para una clase de inglés a un estudiante avanzado (se puede ver la charla AQUI).

Había elegido este video porque Pico Iyler habla un inglés que es fácil de entender para extranjeros, quizás porque él mismo nació como hijo de dos emigrantes hindúes en Inglaterra y vivió después en varios países. Su respuesta a la pregunta ‘Where is home’ es difusa: es dónde se siente cómodo. Él no se siente vinculado a una nación o estado, sino a la creciente comunidad de personas en el mundo que cambiaron de país o los hijos de estas personas.

En cierto sentido la madre de mi alumno también pertenece a esta comunidad de personas sin nacionalidad. Es la hija de dos emigrantes a Holanda que pasó la mayor parte de su juventud allí, hasta el padre se jubiló y toda la familia volvió a la casa familiar en un pueblo aquí en El Bierzo. Por casualidad Ana y yo habíamos encontrado a toda la familia de remigrantes cuando hacíamos una excursión por los pueblos en los montes cerca de Ponferrada. Nunca había conocido a gente con tanto entusiasmo por Holanda. Hablaban con gusto el holandés que les quedaba después de tantos años, y parecían sentir más nostalgia de Holanda que yo mismo. Quizás por eso la madre me confiaba las clases de apoyo de matemáticas en castellano, en los cuales aprendí quizás más que mi alumno.

Pero bien, el comentario ‘Qué bien, vas a tu casa’ me hacía pensar en el asunto: ¿Dónde está mi casa? Claramente mi casa física está en Ponferrada. Aquí ya están casi todas mis pertenencias y, más importante, aquí está la persona con quién quiero compartir el resto de mi vida. Pero otra cosa es dónde me siento cómodo. O dónde me gustaría vivir.

Cuando fui a vivir al Bierzo había españoles que me avisaban: ´Tú tienes un idea romántico de España. No es todo bueno: no somos todos amables y abiertos.’ Vivir ya cuatro años en la sociedad  española y entender un poco mejor lo que dicen, me hace ver más claramente que no hay solamente sol, pero también hay sombras: el odio mutuo, la envidia y la codicia que existen aquí tanto como en otras sociedades. La crisis parece fortalecer estas debilidades humanas. Lo que antes era quizás una anécdota de un viaje de vacaciones ahora es una irritación cotidiana. Todo esto forma parte de la integración.

Pero sigo sintiéndome alguien de afuera: el guiri, el holandés. A veces la gente me parece pedir explicaciones por el comportamiento de un futbolista holandés, o de los comentarios de algún político holandés con lo cual no tengo nada en común con excepción de la nacionalidad. En Holanda todavía me muevo más fácilmente en todos los aspectos.  Puedo expresarme de forma más preciso y puedo juzgar mejor situaciones y personas. También físicamente me muevo mejor en Holanda. Una de las ventajas de estar en Ámsterdam es que se puede viajar con bici por la ciudad e ir con tren para viajes a otras ciudades. No tener un carnet de conducir limita los movimientos en el Bierzo considerablemente.

Hay algo raro. Cuando estoy en Ámsterdam, me siento como si estoy de vacaciones, aunque voy a trabajar allí. Pero aquí en Ponferrada tampoco perdí por completa el sentido de estar de vacaciones. Aquí en El Bierzo queda tanto para descubrir y trabajar como profesor de clases particulares en casa hace que encuentras mucha gente interesante. Es bastante agradable: estar siempre de vacaciones. A ver si puedo mantener esta sensación el resto de mi vida, independientemente de dónde esté mi casa.

4 comentarios:

  1. Una vez que te mudas a vivir a otro país pasas a ser extranjero en el país que te acoje, pero también pasas a ser extranjero en tu país de origen. Te conviertes en lo que llamo ciudadano de ninguna parte y ciudadano del mundo

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    1. ¡Verdad! Y la experiencia de pertenecer a dos o más países te hace mirar mejor.

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  2. Lo que aprendes y maduras cuando vives en otra ciudad es impresionante!

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  3. LLevo casi 20 años fuera de casa de mis padres. He vivido en 3 países. Tengo en Holanda una hipoteca de una casa....pero MI casa, sin lugar a dudas es la casa de mis padres. Cada vez que vuelvo me siento en casa y cuando me voy de nuevo a mi "alojamiento holandés" se me queda un trocito más de corazón allá...debe ser que están allí dos personas maravillosas!!

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