sábado, 6 de diciembre de 2014

Despedirse

Voy a pasar algunas semanas de diciembre y enero en Holanda. Trabajar, ver a la familia holandesa y los amigos allí, ir a mis bares favoritos, jugar fútbol, hacer música y, quién sabe, patinar si esta vez el invierno toma en serio su tarea de congelar los canales. Entonces, casi ha llegado el momento de decir ‘adiós’ a España y’ hola’ a Holanda.

Pero he notado que aquí en El Bierzo casi nadie dice ‘hola’ o ‘adiós’. Si encuentras a un conocido en la calle, se dice ’hasta luego’. Yo me quedo con el ‘hola’, que aprendí en los clases castellano donde también me enseñaban que ‘hasta luego’ es para despedirse. O será que el ‘hasta luego’ quiere decir algo como ‘hola, no tengo tiempo para ninguna conservación, pues, hasta luego.’ La palabra ‘luego’ parece en todo caso afuera de lugar, porque a veces se trata de gente que no has visto en meses y que probablemente no vas a encontrar luego. Casi el mismo desarrollo tenía la palabra ahora, que, utilizado en expresiones como: 'hasta ahora', 'lo hago ahora', o 'ahora vengo', casi nunca tiene algo que ver con la significación original: en este momento mismo.

También la palabra adiós parece lentamente extinguirse, por ser sustituida por '¡ciao!', o el doble '¡ciao ciao!' En esta novedad participo entusiasmado, quizás porque el 'ciao ciao' parece un poco al doedoei (duduy) que utilizamos tanto en Holanda. La vieja generación española tiene a veces problemas con esta novedad de utilizar una despedida italiano. Hay ciertos miembros de mi familia española (no menciono nombres) que siempre me corrigen: ‘En España no decimos 'ciao ciao', decimos 'adiós'.’ No me extrañaría si pensaran que era yo quién introdujo esta nueva costumbre, igual que las verduras sofritas y las patatas fritas con mayonesa.

Pero hay una manera de despedirse que más me solía confundir, sobre todo cuando teníamos una comida en un fin de semana o día festivo de la primavera o del otoño. Como los fieles lectores de este blog ya saben, la costumbre de comer ampliamente en medio del día no siempre me gusta. Está bien en el invierno cuando hace demasiado frío para otras actividades. También en verano, cuando es el sol del mediodía que impide estar afuera, una comida y siesta me parece tanto útil como agradable. Pero en los primeros días de la primavera me gusta andar por la naturaleza para oír los pájaros y ver las primeras flores. En los últimos días soleados del otoño no hay nada mejor que pisar en un bosque el césped de las hojas caídas y oler la humedad y las setas. A veces no es posible. Tenemos una comida, con por ejemplo un primer plato de patatas con judías, el segundo plato con cordero asado, un postre de arroz con leche y después té o café con bombones. Todo muy agradable, desde luego, pero durante estas comidas no puedo evitar mirar de vez en cuando por la ventana para ver desesperadamente como los últimos rayitos del sol de la tarde ya rozan los topes de los árboles. Y cuando por fin estamos en el proceso de despedirnos, lo que a veces toma bastante tiempo, los miembros de la familia me dan un susto tremendo con las palabras: ‘Hasta mañana’. ¿¡Hasta mañana?! ¿Otra vez vamos a comer?  Hoy día sé que hasta mañana no de veras significa hasta mañana como hasta luego no significa hasta luego y hasta ahora no significa hasta ahora.

En todo caso, ya casi ha llegado el momento de despedirme. Entonces, adiós Ponferrada, hasta luego El Bierzo, ciao ciao mis amigos y amigas, hasta mañana mi familia española, hasta siempre mi amor.


5 comentarios:

  1. Como siempre, y en este caso "siempre" quiere decir literalmente "todas las veces", me encanta lo que escribes y sobre todo cómo lo escribes. Pásalo bien y hasta la vuelta!!!!

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  2. "Adios es muy taxativo: supone una despedida formal"...

    "Hasta luego" es, simplemente, "hasta la siguiente vez" y, conociendo la dinámica de la vida, me gusta: todos volvemos a cruzarnos una y otra vez, en un eterno "va y viene".

    Así que, "hasta pronto", que quizás sea lo más correcto: hace años que no digo "adiós" aunque, en mi caso, ya digo, es perfectamente planeado :-))

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  3. Para mí adios significa despedirse de alguien a quien no vas a ver nunca jamás...por tanto no uso nunca esa palabra y me empeño en corregir a mis amigos tulipanes que sí la usan.

    Tiene gracia que cuando tú vienes a Holanda, yo voy para España :) caminos opuestos. Quizás algún día nos cruzamos por el camino :D

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    1. Ya estoy en Holanda, Pelocha, pero seguramente nos vamos a cruzar una vez en Schiphol o ya lo hemos hecho sin saberlo.

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