domingo, 14 de junio de 2015

Hacer caca en Ponferrada

En este blog ya he escrito muchas veces sobre las diferencias culinarias entre España y Holanda, pero nunca sobre la materia en la cual inevitablemente se vuelve la comida y el problema de dónde dejar esta materia. Ahora ha llegado el momento de poner un fin a esta deficiencia.

No parece existir algo como una cultura fecal en Europa. No nos sentimos holandés, español, o berciano por la manera de hacer caca. Aunque siempre ponemos énfasis sobre las diferencias de los platos regionales o nacionales (ah, los arenques de Holanda, uy, el botillo del Bierzo), nunca hacemos elogios parecidos a los excrementos que producimos después, probablemente porque la textura y el olor dan asco y sobre todo porque el proceso digestivo disminuye considerablemente las diferencias que había entre las comidas. Comida y mierda es como vida y muerte; cada persona es única, pero ante la muerte somos todos iguales.

Cuando se viaja afuera de Europa hay más diferencias. No siempre se utiliza papel higiénico, sino piedras o agua del rio. Cuando estaba en Beijing fui a los barrios antiguos, los hutongs, donde entré en un aseo común. Me extrañaba que allí había gente leyendo el periódico mientras hacían caca en público, aunque ellos parecían todavía más sorprendidos por ver a un guiri en un sitio con tan poco interés turístico. En mis viajes por Europa me extrañaban los bidets que siempre estaban presentes en los hoteles y también en muchas casas en el sur de Europa, aunque no creo que se utilice mucho. En Francia si existe otra cultura fecal. Allí se puede encontrar  en los baños en vez de un váter un agujero con dos huellas para poner los pies. Se debe sentarse de cuclillas y esperar que toda caya en el agujero en vez de en el pantalón que cuelga alrededor de los tobillos.

Hay algunas diferencias en la manera de hacer caca entre Holanda y El Bierzo. Una es que en las viejas casas de las ciudades holandeses el WC y la ducha no están en el mismo espacio. No creo que habían planificado esta separación; muchas casas no solían tener duchas hasta los años cincuenta, cuando las construyeron donde había sitio, quitando un armario por ejemplo. La verdad es que hay ventajas en la separación. Se puede utilizar el baño mientras alguien está duchándose lo que evita atascos por la mañana. Aunque debo admitir que puede ser agradable poder ir directamente desde el váter hacia la ducha sin tener contactos sociales en el pasillo.

Otra diferencia es el tipo de váter. Aquí en España se utiliza sobre todo los váteres en los cuales la caca se hunde inmediatamente en el agua, lo que puede producir una chorretada que moja las nalgas. En Holanda otro tipo es más común; el váter tiene un suelo con un poquetín de agua donde aterrizan los excrementos. Allí se quedan hasta que se tire la cadena. La gran ventaja es que se puede examinar detalladamente la producción del día, lo que puede ayudar a diagnosticar el estado de la salud. Una desventaja es que es más difícil mantener el váter limpio. En las casas nuevas ya se ve menos estos tipos de váter; puede ser que van a ser la próxima víctima de la globalización, que hace que todo el mundo hace caca en la misma manera.

Creo que ya he dicho todo lo que se puede decir sobre el tema. Desde luego tengo a veces nostalgia a Holanda, pero casi nunca a la manera de hacer caca. Y por esa vía quiero invitar a todos los lectores de este blog de venir al Bierzo para disfrutar la cultura culinaria y fecal. Tenemos unos platos regionales abundantes que te harán mojar las nalgas

váter holandés

3 comentarios:

  1. Cuando viví en Ggggggrrrrroningen no sabes cuánto tiempo estuve preguntándome acerca de el porque de que el baño fuese así. Obviamente llegue a la misma conclusión que tú, el no salpicarte es un beneficio sin duda, y desde luego el tema de poder examinar tus restos es asqueroso si, pero útil.

    Por cierto no has hablado de la altura de los váteres en Holanda, mido 1'80 y algunos cuántos me venían grandes. Imaginate a una pobre chica bajita (pongamos que española) de 1'60 ¡Casi estará con los pies colgando!

    Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se me olvido decir que lo prefiero antes que el que tenemos aquí en España :D

      Eliminar
  2. Cuando viví en Ggggggrrrrroningen no sabes cuánto tiempo estuve preguntándome acerca de el porque de que el baño fuese así. Obviamente llegue a la misma conclusión que tú, el no salpicarte es un beneficio sin duda, y desde luego el tema de poder examinar tus restos es asqueroso si, pero útil.

    Por cierto no has hablado de la altura de los váteres en Holanda, mido 1'80 y algunos cuántos me venían grandes. Imaginate a una pobre chica bajita (pongamos que española) de 1'60 ¡Casi estará con los pies colgando!

    Saludos!

    ResponderEliminar