jueves, 15 de diciembre de 2016

Trabajar

Una vez cada semana doy clase de inglés a un chico que vive aquí en el barrio. Nunca le doy deberes; ya los tiene más que suficientes de la escuela. Hacemos los ejercicios durante la clase; incluso las de comprensión oral. En estos casos pongo mi móvil en la mesa y escuchamos un video de YouTube con un test inglés. Normalmente, una vez escuchar es suficiente para responder las preguntas. Tiene una mente rápida y flexible.

En las pruebas de comprensión oral ingleses hablan, desde luego, muchas veces sobre aspectos de la sociedad británica, que no es muy diferente de la española, pero de vez en cuando me veo obligado de dar una explicación. Esto pasó hace poco, cuando le daba un test del cual la primera pregunta tenía que ver con el mercado laboral. (Si alguien quiere probar su inglés, pincha AQUI) Oímos a una madre decir a su hijo que puede ir de vacaciones con sus amigos sin ningún problema, pero que sería mejor si busque trabajo para los fines de semanas para pagar sus gastos. Mi estudiante no tenía problemas con la respuesta, pero paré el video para indicar una diferencia social. En El Bierzo solamente una madre muy cínica aconsejaría a su hijo buscar trabajo. Es que apenas hay puestos de trabajo.

‘En Inglaterra u Holanda es bastante normal que escolares o estudiantes trabajan en los fines de semana o por las tardes,’ le expliqué. Porque creía ver que el asunto tenía su interés, aproveché la oportunidad para empezar una clase de conversación. ‘Se trata por ejemplo de repartir periódicos o llenar los estantes en un supermercado. ¿Tienes tu un trabajito?’ Movió la cabeza negando. ‘¿Tienes amigos con trabajitos?’ Otra vez un movimiento de la cabeza; claramente este tema no era el más adecuado para una conversación. Hice un último intento desesperado. ‘He tenido decenas de puestos de trabajo diferentes, quizás más que cien,’ dije. Me miró con incredulidad.

Pero es la verdad, al menos si cuento todos mis trabajos para las agencias de empleo temporal como Randstad y Manpower como puestos diferentes. Trabajé en los años antes, durante y después de mis estudios como dependiente de un supermercado, friegaplatos, pinchapapeles en los parques, empaquetador, descargador de camiones, trabajador de línea de montaje, secretaria ejecutiva, inspector de los impuestos para perros, asistente en un camping, limpiador de oficina (aunque era solamente un día), dactilógrafo, telefonista, recepcionista y en muchas empresas como asistente administrativo. Incluso cuando mi carrera laboral entró en aguas más tranquilas y empecé llamarme profesor o docente, seguía en los veranos trabajando como guía de vacaciones con bici y barco. Desde luego no todo el mundo en Holanda ha tenido tantos puestos diferentes, pero casi todos mis amigos y más tardo los hijos de mis amigos trabajaban termporalmente cuando estudiaban. En las business schools dónde trabajé en Holanda era un problema que los estudiantes casi no tenían tiempo para estudiar por tener tanto trabajo.

Aquí la situación es muy diferente. En España el desempleo es tan alto que muchos jóvenes se preparan para trabajar en el extranjero. Desde luego se habla mucho sobre soluciones de este problema grande. La bajada de los sueldos apenas atraía inversiones, pero si frenaba la demanda interna y tenía un alto costo social. Algunos economistas buscan la solución en más innovación y una reestructuración de la economía española. Otros piensen que es el estado que es demasiado ineficaz tanto en sus inversiones como en las recaudaciones de los impuestos. Es bastante difícil saber las causas de un desempleo tan intolerablemente alto. Muchas veces lo pregunto a mis estudiantes en las clases de inglés, porque es un tema de conversación interesante. Pero el chico de mi barrio es todavía demasiado joven para este tema; se preocupará de los problemas de empleo en un futuro demasiado cercano. Aquella tarde cambié el tema de conversación al fútbol y él tenía una firme opinión sobre el partido del día anterior de Real Madrid en La Liga de Campeones.

trabajando como guia

2 comentarios:

  1. Roland,

    Se te olvida el estigma social que hay en España con el trabajo: los niños en Holanda tienen "trabajitos" en el súper (ganando un tercio del salario mínimo inter-profesional: siempre me hace gracia pensar que habéis legalizado la explotación infantil :-)).

    En España, si tus hijos se ponen a trabajar en el súper, los vecinos pensarían que quizás tienes problemas económicos.

    Somos un país peculiar...

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    1. Un país paralítico diría yo, peculiaridades las hay en todos los países.
      Soy española, por eso puedo afirmarlo con triste convicción.

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