sábado, 28 de noviembre de 2015

Sobre la televisión pública, comercial y local

Hace poco alguien en un bar me preguntó: ‘¿Qué son las diferencias más llamativas entre tu vida aquí en El Bierzo y tu vida en Holanda?’ Estuve allí con una caña en una mano y un pincho en la otra y no sabía más que decir: ‘Qué en El Bierzo siempre dan un pincho gratis con una caña tan barata y también que la gente bebe tan lentamente.’ Terminé mi caña de un trago y miré alrededor en busca de más ejemplos, hasta la inevitable televisión colgada en una esquina cogió mi mirada. ‘Y que en casi todos los bares hay una televisión encendida.’

Es un terror, siempre estas televisiones puestas en los bares y en muchos restaurants, siempre con programas de baja calidad. No creo que la televisión española es peor que la holandesa; la muchos programas son idénticos: sobre cocinar o personajes encerrados juntas en una casa por mucho tiempo. En Holanda la televisión es algo que se ve en casa y no en los bares por lo cual estás menos expuesto a la basura diaria que emiten. En España hay desde viernes tarde hasta domingo tarde non stop fútbol pero en los días semanales emitan muchas tertulias, en las cuales los participantes gritan tan fuerte como posible sin escuchar el uno al otro. Normalmente se trata de personajes con una fama creada por los medios. Sobre todo las viudas de los toreros parecen ser populares

La programación de las cadenas públicas españoles es más o menos en manos del gobierno. Viviendo aquí aprendí a apreciar al sistema holandés. Allí la programación de las cadenas públicas está en gran parte en manos de asociaciones, cada una con un perfil diferente: protestante, católico, socialista, liberal, y hoy día también una asociación populista y una musulmana. Cuantos más miembros tiene una asociación, lo más tiempo de emisión obtiene. Esto resulta en muchos programas ridículos y aburridos, pero de vez en cuando sale algún programa de calidad. En España cambian con cada gobierno nuevo los programas y presentadores. El gobierno Rajoy ahuyentó de la televisión pública a Antena 3 mi serie favorito Amor en tiempos revueltos (ahora Amar es para siempre), no precisamente un programa de alta calidad quizás, pero uno que miramos con toda la familia y aparentemente ya es demasiado crítico o de izquierda para este gobierno.

A un guiri holandés le parece una contradicción que los programas críticos con un enfoque izquierdista se emitan en las cadenas comerciales: Antena 3 y La Sexta. A veces provoca situaciones embarazosas porque los actores y presentadores también aparecen en los anuncios comerciales. Así vemos a Manolita (la dueña del bar Asturias en Amar es para siempre) recomendar una cierta marca de colchón y a su esposo Marcelino a una clínica de implantes de dientes. El hombre del tiempo cambia sin reposo de un aviso por un frente de baja presión a las ventajas de un cierto seguro para tu casa. Y lo que da más vergüenza ajena es cuando presentadores del programa Intermedio después de haber ventilado tanta crítica a los corruptos del PP y CiU (y solamente pocas veces a los del PSOE) tienen que recomendar a una marca de cerveza.

Por suerte también hay BierzoTV, que es la única cadena de la cual me gusta ver los anuncios. ‘Mira, es el restaurante donde comimos este verano,’ nos decimos con entusiasmo. En los programas de actualidades vemos los eventos dónde estuvimos presentes o dónde deberíamos haber sido presentes. Hace poco veíamos un programa sobre el cosecho del pimiento. Hablaba un hombre con conocimiento del asunto y en la parte inferior de la pantalla pudimos leer su función: el Presidente del Consejo Regulador del Pimiento Asado de El Bierzo. Me reí. Los otros en el salón me miraban con asombro. ‘¿Por qué te ríes?’ ‘Traducido en holandés su función suena muy gracioso,’ expliqué. Nadie parecía comprenderme. ‘Es como si hubiera en Holanda un Presidente del Consejo Regulador de las Patatas Fritas con Mayonesa,’ probé. Nadie se reía. Para evitar que pensaran que solamente holandeses se ríen tan tontamente seguí: ‘También en inglés suena gracioso, creo: The President of the Regulatory Council of the Bercian Roasted Pepper. Parece de Monty Python, como El Ministerio de los andares tontos.’ Nadie reaccionó. Desesperado lo probé en alemán: ‘Los alemanes dirían: Der Präsident des Berzianischen Regulierungsrates des gegrillten Paprikas; suena como Kafka, ¿verdad?’ Al fin y al cabo decidí aceptar la diferencia cultural humorística y escuchar al Presidente del Consejo Regulador de los Pimientos Asados de El Bierzo. Y la verdad es que era muy interesante lo que dijo sobre el cosecho y la elaboración de los pimientos. Nunca es demasiado tarde para aprender algo.




1 comentario:

  1. hahahahaha, pues a mí tambien me hace gracia! pero más que de patatas fritas tendría que ser de frikandel :p

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